Cada día se crean nuevos negocios que se pueden convertir en una competencia peligrosa, por lo que tenemos que seguir avanzando y mejorando. Eso es lo que alimenta el sentido de urgencia de cualquier administración. El sentido de urgencia debe ser sentido por todos en la organización, tiene que ser significativo para los empleados. La fuerza laboral debe comprender la visión de la empresa y ver los desafíos a los que se enfrentan, incluyendo a la competencia.
Sin ese sentimiento de urgencia, sin metas definidas, una línea de tiempo y la sensación de que todos trabajan en equipo, habrá menos motivación para trabajar juntos y enfocarse en los objetivos que realmente son importantes para el éxito del negocio.